LEVANTE-EMV 🔵 Un año más cambiando las manecillas del reloj
Una vez más, se acerca el momento de ajustar nuestros relojes. Como todos los años, el domingo 27 de octubre, a las 3 de la madrugada retrocederemos una hora, dando la bienvenida al horario de invierno. Aunque para muchos significa una hora extra de sueño, el cambio horario sigue siendo un tema de debate a nivel europeo y mundial.
La práctica de ajustar el reloj se instauró a principios del siglo XX con el objetivo de optimizar el uso de la luz natural, reducir el consumo energético y, por ende, disminuir la emisión de gases contaminantes. La idea era sencilla: aprovechar al máximo las horas de luz durante los meses de verano y retrasar el reloj en invierno para disfrutar de más horas de luz al amanecer.
Sin embargo, a pesar de sus supuestos beneficios, el cambio de hora ha sido objeto de numerosas crÃticas.
Conscientes de estas preocupaciones, la Comisión Europea ha planteado en varias ocasiones la posibilidad de eliminar definitivamente el cambio de hora. Aunque la propuesta ha generado un amplio debate, hasta el momento no se ha llegado a un acuerdo definitivo.
La normativa actual establece que el cambio de hora se mantendrá al menos hasta 2026, pero la discusión sigue abierta y es probable que se produzcan nuevos cambios en los próximos años.
De esta manera, se da obligado cumplimiento a la Directiva europea 2000/84/CE, que afecta, sin excepción, a todos los paÃses de la Unión Europea, aunque esta práctica genere debate.
El cambio de horario se ha establecido en gran parte de los paÃses como algo indispensable para el ahorro energético, el mayor aprovechamiento de las horas de luz natural y la reducción de contaminación que genera el consumir energÃa.
De este modo, aunque los minutos de luz se vayan reduciendo de manera gradual desde el verano, muchos notarán que perderán una hora de luz, hasta alcanzar el dÃa más corto del año.