LEVANTE-EMV 🔵 Las aristas para el Valencia del caso Mir
Desde el estallido del caso Rafa Mir, futbolista con contrato en el club hasta el próximo 30 de junio de 2025, en las oficinas del Valencia CF se suceden las reuniones con omnipresencia de sus servicios jurídicos. La situación en la que se encuentra el delantero salpica a través de la exposición mediática al club ché. Los abogados de la entidad blanquinegra pretenden tener acceso al auto dictado por la jueza y analizarlo con detalle durante los próximos días, y así poder extraer conclusiones sólidas y cotejarlas con calma con los códigos de conducta que haya firmado el jugador al llegar al equipo y con el convenio laboral propio.
Evidentemente, la presunción de inocencia, mientras no quede desvirtuada a lo largo del proceso judicial, marca el punto de partida del análisis que está haciendo el Valencia. Aunque, dada también la gravedad de los hechos de los que ha sido acusado por las dos mujeres de 21 y 25 años, entre las posibilidades sobre las que se está informando el club se halla una posible rescisión de contrato o la suspensión de empleo y sueldo. Aun así, fuentes de la entidad de Mestalla trasladan que todo se está valorando con suma prudencia y el objetivo fijado de no dar pasos en falso a la hora de una posible sanción al jugador cedido por el Sevilla FC.
El caso Rafa Mir es una cuestión espinosa y llena de aristas, en la que el Valencia no solo trata de conocer con exactitud lo hecho por el murciano, sino también de saber hasta dónde puede llegar en su castigo sin salir perdiendo en el supuesto de que el delantero decidiese responder vía judicial amparándose en el convenio de la AFE (Asociación de Futbolistas Españoles). Muy probablemente, la semana que viene el Valencia deberá empezar a tomar medidas con respecto al futuro de Mir asumiendo que aún no habrá sentencia. El propósito del club es actuar dentro de los marcos legales y en coherencia la situación judicial. En este primer momento, la actuación de los dirigentes valencianistas podría extender los días en los que el jugador se ausente de los entrenamientos y la dinámica del equipo. El murciano ya estaba ‘liberado’ de las sesiones de ayer jueves y hoy viernes. En ese sentido, abandonó ayer su domicilio en Torre en Conill (Bétera), donde supuestamente sucedieron los hechos, con maletas y la compañía de sus padres.
La compleja situación de Rafa Mir trasciende las repercusiones deportivas de perder a la apuesta fuerte hecha para la delantera, por la que tanto Rubén Baraja como Miguel Ángel Corona insistieron a lo largo de tres ventanas de fichajes. Ahora ha estallado una bomba imposible de prever. Al cuerpo técnico le preocupa la pérdida que puede significar para la plantilla y todo el ruido mediático entorno al grupo de jugadores.
El código de conducta del Valencia CF «tiene como objetivo establecer valores que deben guiar el comportamiento de todos sus empleados consolidando una conducta empresarial aceptada y respetada por todos, que tenga como valores éticos fundamentales la honestidad, la integridad, la transparencia y el respeto a la Ley».
Código de conducta
El mismo agrega que «aun sin violar la Ley, todos los empleados deben evitar cualquier conducta que pueda perjudicar a la reputación del Valencia CF y afectar a sus intereses». Asimismo, su «incumplimiento se juzgará con la normativa legal y los convenios vigentes».
La cuestión reputacional importa a los mandatarios y a la masa social del club, que se está viendo en el foco de los medios por un asunto tan sensible como desagradable. Hasta el punto de que alguno de sus patrocinadores, como por ejemplo la marca de vehículos oficiales, han telefoneado al club preocupados por esta exposición. El padre de Mir lo recogió de los juzgados con el coche oficial.
No volvería hasta julio de 2025
Desde lejos, el Sevilla permanece en segundo plano. Aunque tiene claro que lo mejor es que cualquier decisión que se tome con el futbolista se haga de la mano del Valencia C.F. El jugador está cedido por una temporada con una opción de compra cercana a los 5 millones de euros. Sin embargo, las dos partes implicadas (sacando al Sevilla de la ecuación) podrían decidir cortarla. Eso sí, en el Sánchez Pizjuán tienen claro que si se tomara esa decisión el jugador no debería volver a Sevilla, ya que no es futbolista del cuadro hispalense hasta el 1 de julio de 2025.