LEVANTE-EMV 🔵 La Comunitat Valenciana suma cerca de 400 nuevos ricos en solo un año

El fuerte dinamismo que ha experimentado la economía desde el final de la pandemia no solo ha propiciado un considerable crecimiento del empleo y una rápida recuperación del PIB. También ha favorecido que la cifra de ciudadanos de la Comunitat Valenciana que pueden considerarse ricos siga en aumento.

Al menos así se deduce de las últimas estadísticas que acaba de publicar la Agencia Tributaria sobre el Impuesto de Patrimonio, que por primera vez supera los 28.000 contribuyentes en la autonomía. En concreto, en 2022 fueron 28.009 los residentes de la región que se vieron obligados a declarar por este concepto, que solo abonan los que superan cierto nivel de riqueza, lo que supone un incremento de 394 personas.

El aumento es bastante menor que el contabilizado en 2021, cuando se sumaron a la base de contribuyentes de este tributo más de 3.700 valencianos, pero con una notable diferencia: lo que provocó el incremento de ese año fue la rebaja que el anterior Ejecutivo autonómico aplicó en el mínimo exento a partir del cual hay que declarar, que pasó de 600.000 a 500.000 euros, con lo que una mayor cifra de ciudadanos pasó a cumplir los requisitos necesarios. Ahora, sin embargo, todo el aumento se debe a la evolución económica.

Estos 28.009 afortunados acumulaban al finalizar 2022 un patrimonio conjunto de 80.129 millones de euros –unos 90 millones más que el año anterior y el equivalente al 63% del PIB de la autonomía-, aunque casi la mitad de esa cifra corresponde en realidad al 10% más afortunado, los 2.123 que ocupan la posición más elevada de la escala social.

Esto significa que la fortuna media en la Comunitat Valenciana se sitúa en los 2.860.836 euros, bastante por debajo de los 3.754.650 euros del conjunto de los declarantes en todo el país, y a mucha distancia de los más de 11 millones que acumula cada uno de los ricos que residen en Madrid o los 6,8 millones que declaran los contribuyentes gallegos más acaudalados.

A diferencia de lo que ocurre a nivel nacional, en la autonomía las mujeres son mayoría entre quienes acumulan un mayor volumen de riqueza –del total de declarantes, 14.268 son de sexo femenino frente a 13.741 de sexo masculino-, aunque las fortunas de los hombres son más abultadas. Según los datos de la Agencia Tributaria, ellos declaran un patrimonio medio de 3,2 millones de euros, mientras que ellas deben «conformarse» con 2,5 millones, es decir, casi un 22% menos.

En cuanto a la distribución de esta riqueza, la partida más abultada son las acciones exentas o, en otras palabras, las pertenecientes a las empresas familiares en las que la mayoría de ellos participan y que sumaron 33.071 millones de euros. Una cifra que supera en casi 2.000 millones a la contabilizada en 2021, lo que refleja la buena marcha de la mayoría de estos negocios.

Otra parte considerable de esta riqueza se destina a inmuebles, que suman otros 15.618 millones de euros, de acuerdo con las mismas fuentes, 139 millones más que en la declaración anterior.

Por lo que respecta a las inversiones puras y duras, los ricos de la Comunitat redujeron en 2022 en algo más de 1.400 millones el dinero destinado a acciones cotizadas, deuda pública y otro tipo de valores negociables, que aun así sumaban 13.768 millones. Un descenso que refleja el mal momento que atravesaron las bolsas durante este ejercicio. Así, muchos optaron por dejar el dinero en el banco, lo que provocó que el saldo de sus cuentas corrientes y depósitos se incrementara en 427 millones, hasta un total de 7.868 millones.

También llama la atención la fuerte reducción del importe que estos contribuyentes destinaron a criptomonedas: frente a los 969 millones que acumulaban en este tipo de activos en 2021, al año siguiente ya apenas conservaban 17 millones. Algo bastante lógico si se tiene en cuenta que ese ejercicio el bitcoin llegó a perder más del 60% de su valor, lo que provocó la salida de muchos inversores.

Por lo que respecta a otros bienes más tangibles, también destacan los 110 millones que los ricos valencianos declaran en joyas, pieles, vehículos y otro tipo de artículos de lujo, o los 23,6 millones que tienen en obras de arte. n

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