EL PAIS 🔵 Convocadas dos jornadas de huelga y dos de movilizaciones en octubre y noviembre en la enseñanza en Madrid
Otoño caliente en la educación madrileña. Los sindicatos de la Mesa Sectorial de Educación ―CC OO, ANPE, CSIF y UGT― han convocado dos jornadas de huelga y dos días de concentraciones entre el próximo 16 de octubre y el 21 de noviembre. Según han anunciado en un comunicado conjunto, las cuatro asociaciones sindicales reclaman una bajada del horario lectivo de los profesores y de las ratios de alumnos por clase, entre otras cuestiones, y protestan por la suspensión de la reunión del 12 de septiembre con la Consejería de Educación, que justificó el aplazamiento por “motivos sobrevenidos de agenda”. El consejero Viciana se comprometió hace dos semanas a convocar la reunión “lo antes posible”.
“Tras realizar consultas al profesorado, “nos hemos reunido para plasmar los resultados en un calendario de movilizaciones en este primer trimestre, en defensa de nuestros derechos, por el bienestar del alumnado y en defensa de la Educación Pública Madrileña”, reza el comunicado. Comisiones Obreras, como sindicato mayoritario, “agradece la alta participación del profesorado en esta consulta que se ha realizado en apenas cuatro días”. “Seguimos en lucha. Por el profesorado y por la educación pública”, según los sindicatos, quienes aseguran que el profesorado “prefiere movilizarse” de forma sostenida hasta conseguir “la reducción del horario lectivo, bajada de ratios y ampliar la atención a la diversidad”.
La primera concentración se realizará el 16 de octubre a las 11.00 frente a la sede y en los centros educativos. El 29 de octubre está prevista una jornada de huelga y una “gran manifestación” a las 17.30, que recorrerá las calles de la capital desde Neptuno hasta Sol. Si no sirve para que haya avances y el conflicto entre sindicatos y el Gobierno regional persiste, el 14 de noviembre se convocará una nueva concentración frente a la Asamblea de Madrid, a las 10.00, y el 21 de noviembre se repetirá la jornada de huelga y la manifestación vespertina, con el mismo recorrido.
Estas no son las primeras concentraciones desde que empezó el curso escolar. El pasado 25 de septiembre, el colectivo de docentes que defiende la reducción de horas de clase Menos Lectivas, promovió una jornada de paros parciales en la educación pública madrileña no universitaria. Las reivindicaciones de los sindicatos no son nuevas, sino que ya vienen produciéndose desde el curso anterior. Una de las principales es la recuperación del horario lectivo a 18 horas en Secundaria, en Formación Profesional y en Régimen Especial, en vez de las 20 horas actuales, así como la reducción en infantil y primaria a 23 horas, en vez de las 25 actuales.
La implantación de esta reducción del horario lectivo docente es uno de los desencuentros entre la Administración y las organizaciones de la Mesa Sectorial, que llevó a la ruptura de las negociaciones para el nuevo acuerdo marco docente del curso pasado y a la convocatoria de varias jornadas de huelga. Las protestas se repetirán de nuevo en octubre y en noviembre y los sindicatos advierten de que se prolongarán “hasta final de curso si fuese necesario”.
El consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local y portavoz del Ejecutivo autonómico, Miguel Ángel García Martín, defendió la semana pasada el trabajo de la Comunidad de Madrid para “mejorar las condiciones laborales de todos los docentes” y en la “reducción de ratios de manera progresiva en todas las etapas educativas” o la construcción de nuevos centros.
Que los centros puedan elegir el tipo de jornada, entre partida o continua, es otra de las quejas de los sindicatos. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, anunció el 12 de septiembre en el Debate Sobre el Estado de la región que los nuevos colegios públicos tendrían, obligatoriamente, la jornada partida. La medida se pondrá en marcha a partir del curso 2025/2026 y el objetivo, según argumentó Ayuso, es “combatir el abandono escolar”. La equiparación salarial con otras comunidades autónomas y un plan de choque contra la burocracia son otras de las medidas que los sindicatos exigirán.