EL MUNDO 🔵 Los barones imponen a Sánchez un pacto multilateral en financiación para no verse ‘hipotecados’
Dentro del Palacio de Congresos y Exposiciones de Sevilla los integrantes del PSOE hablan de «unidad», «aguas tranquilas» y «normalidad». Pero, más de uno, cuando atravesaba la verja de la calle, se quitaba su acreditación socialista y la guardaba. Porque más uno ha escuchado este fin de semana alguna crítica o reproche. En el Fibes había una mina que los líderes territoriales, vestidos de artificieros, lograron desactivar. El pacto del PSOE con ERC para el cupo catalán puso en alerta a las federaciones socialistas. Como reconoce un destacado líder territorial hubo una reacción preventiva para advertir contra desigualdades. «¿Qué es el cupo catalán?», se pregunta otro barón, con ironía. «Yo no lo sé. No se ha desarrollado y a mí no me lo han explicado».
Este sábado, también hubo reacción. Al menos, movimientos. Los barones mantuvieron conversaciones para pactar una redacción sobre la financiación territorial que no «hipotecara» al partido. Esto es, que el ideario del PSOE para los próximos años no mencionara la llamada «financiación singular» para Cataluña ni entrara en detalles sobre el cupo catalán que incomodaran a los territorios. Un texto pactado por todos con el objetivo de poder vender su posición en sus regiones. Otra cosa será lo que el Gobierno haga o no haga cuando los independentistas catalanes exijan.
«Va a haber acuerdo seguro», vaticinaba a medio día un secretario general de una comunidad implicado en las negociaciones. «La financiación es una cuestión de territorios», reflexionaba otro destacado barón. Las federaciones habían mostrado su agrado con la redacción que se había planteado, pero querían ir un paso más allá, asegurarse de que todo quedara plasmado por escrito. Los barones consultados por este diario ya anticipaban en la mañana de hoy la necesidad de que la redacción recogiese la necesidad de que el modelo fuese aprobado de «manera multilateral». Era una demanda de varios territorios como Asturias, Castilla y León, Castilla-La Mancha. Y así se aprobó. Otra cosa es lo que luego decida hacer La Moncloa, porque el texto sí alude a la relación bilateral del Estado con cada comunidad en función de sus estatutos. No llegó la sangre al río, pero los territorios lograron una redacción nueva, desechando la de Ferraz.
Comparemos el antes y el después. La propuesta de Ferraz era esta: «Reformaremos el Sistema de Financiación Autonómica garantizando mayores recursos para todas las Comunidades Autónomas, reforzando los servicios públicos y compatibilizando solidaridad a igual esfuerzo tributario con el reconocimiento de las singularidades. El nuevo sistema resultará en un reparto más justo de la financiación, cerrará el camino al dumping fiscal e incluirá la creación de un auténtico Fondo Autonómico para la reindustrialización y la convergencia de las rentas entre CCAA».
Aquí una parte de la redacción que sale de Sevilla: «La reforma del Sistema de Financiación Autonómica deberá garantizar mayores recursos para todas las Comunidades Autónomas, reforzando los servicios públicos y reconociendo las singularidades y las diferentes variables determinantes en su coste, de manera que garantice la igualdad de derechos en el acceso a los servicios públicos independientemente del territorio en el que se viva. Dicho modelo será aprobado de manera multilateral en el seno del Consejo de Política Fiscal y Financiera, sin perjuicio de la relación bilateral del Estado con cada comunidad en función de lo recogido en los diferentes estatutos. Dicho sistema debe dirigirse hacia un modelo de financiación federal».
Relación bilateral del Estado con cada comunidad
Fuentes presentes en la negociación, que se celebró a puerta cerrada, señalan que además de que se plasma por escrito que la financiación se debe negociar entre todos, lo que se ha perseguido y para lo que se han tejido alianzas entre territorios es para que quedara blanco sobre negro que el sistema debe garantizar la igualdad de derechos de todos los españoles y que se plasma el reconocimiento de las singularidades de todas las comunidades a la hora de hablar de financiación y no de la singularidad de alguna. Porque el fantasma de Cataluña sobrevoló todo el debate.
Respecto a que la redacción final sí aluda a que se salvaguarde la relación bilateral del Estado con cada comunidad autónoma en función de lo recogido en los diferentes estatutos, fuentes de las federaciones socialistas lo interpretan en el sentido de que no se legitima la bilateralidad, por ejemplo con Cataluña, sino que lo plasmado iría en sentido contrario, y que esa bilateralidad sólo se mantiene para las cuestiones de Estatuto de Autonomía.
Este acuerdo en materia de financiación llegó después de una comida de Pedro Sánchez con todos los líderes territoriales. Una «comida corrillo», como la definieron algunos de los asistentes, en alusión a que no fue al uso, sentados y demás. EL MUNDO pudo confirmar que el encuentro se cerró en la tarde del viernes. «Íbamos sin expectativas y salimos sin expectativas», señalan las personas consultadas. No se habló ni de la composición de la nueva Ejecutiva, ni de otros asuntos como la financiación, apuntan a este diario. «Fue algo cordial, distendido. Podemos tener diferencias pero luego todo es correcto». Fue, según definen asistentes, un breve intercambio de la situación política en la que Sánchez les trazó las líneas generales de la «mirada al futuro» que quiere para el partido.